Este martes 3  de junio, nuestra casa salesiana de Valparaíso tuvo el honor de recibir la visita del Equipo Inspectorial de la Pastoral Juvenil (EIPJ), instancia que forma parte del acompañamiento que la Congregación Salesiana realiza a las distintas obras educativas del país. Fue una jornada fraterna, profunda y significativa, donde el compartir, el escuchar y el proyectar fueron protagonistas de un día marcado por el espíritu salesiano.

Nos acompañaron Manuel Catalán, director del Área de Escuelas; Karín Cañón, asesora del Área de Ambiente y Apoyo; y Freddy Araya, coordinador ejecutivo de la Pastoral Juvenil. Su presencia generó un valioso espacio de reflexión sobre el camino recorrido y los desafíos que se abren en nuestra misión educativa y pastoral. Desde primera hora, nuestra comunidad los recibió con alegría y sentido de pertenencia en un "Buenos Días" especial desarrollado en el Salón de Honor. Allí, estudiantes líderes del área de evangelización compartieron con emoción su compromiso con la fe, mientras nuestra Banda de Honor interpretó el Himno Nacional y el Himno de nuestro colegio, en un momento cargado de identidad y afecto.

Durante la jornada se desarrollaron encuentros con el Consejo de Coordinación, el Centro de Estudiantes, el equipo docente, el área de ambiente y apoyo, además de otros espacios de trabajo y diálogo. Estas instancias permitieron no solo compartir el quehacer diario, sino también mirar con esperanza los caminos futuros, reafirmando el deseo común de seguir creciendo como comunidad que educa y evangeliza con el corazón de Don Bosco.

En palabras de nuestra rectora, Daniela Navarro:

"Esta visita fue un regalo. Nos permite detenernos, mirar nuestro andar, y reconocernos como parte de una obra viva, con historia, presente y proyección. Agradezco sinceramente la cercanía del equipo inspectorial, su escucha atenta y su valoración del trabajo que realizamos día a día. Es importante visibilizar que hay mucho compromiso, amor y profesionalismo en cada educador, en cada instancia formativa, en cada acción preventiva que se vive en el colegio. Esta visita renueva nuestras fuerzas y nos anima a seguir siendo una comunidad profundamente salesiana, con la mirada en los jóvenes y el corazón puesto en el futuro."

Recibir esta visita no solo nos llena de alegría, sino que también refuerza nuestra convicción de seguir educando con sentido, de manera integral, con esperanza activa, abiertos a los desafíos que hoy nos presenta la educación, y siempre fieles a la opción preventiva que soñó Don Bosco para sus muchachos. Hoy más que nunca, reafirmamos nuestro compromiso con formar buenos cristianos y honestos ciudadanos, caminando juntos en esta hermosa misión.

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